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Papás y Mamás

Rainbow babies: quiénes son y por qué es tan difícil hablar sobre ellos

Cuatro mamás nos cuentan la tormenta emocional que atravesaron tras la pérdida de sus bebés y qué significan en sus vidas los llamados bebés arcoíris.
25 Ago 2016 – 04:10 PM EDT
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Rainbow Babies: la luz después de la tormenta Crédito: Facebook

Probablemente has visto varias veces en redes sociales el hashtag #rainbowbaby sin tener claro qué era o a qué se refería.

Los bebés arcoíris son aquellos bebés que nacen luego de que la mamá haya perdido otro bebé, ya sea en los primeros meses del embarazo, a finales, en el parto o poco después de nacer.

Con ese hashtag, muchas familias que han perdido bebés hacen honor a los bebés que no tuvieron y a esos que llegaron luego. Además, crean conciencia sobre lo doloroso que es la pérdida de un bebé y lo poco que se habla de ello.

Las pérdidas durante un embarazo son muy frecuentes y muchas son las madres que atraviesan un ciclón emocional de dolor, tristeza profunda, culpa, dudas y luego preocupación constante si lograrán embarazarse de nuevo y temen volver a perderlo. Y la mayoría de las veces, todo ocurre en absoluto silencio y soledad.

Aquellos quienes han sufrido una pérdida, no importa en qué etapa del embarazo, saben que ese proceso puede ser terriblemente solitario.

Tal vez es porque es tan doloroso o porque no sabemos cómo abordarlo. Quizás es porque no tenemos idea de cómo apoyar a quienes atraviesan por esto.

Lo que pocos saben es que luego de esa pérdida el proceso de luto, de aceptación, de prepararse para tener otro hijo puede ser muy largo y doloroso.

En una charla con Papás y Mamás, cuatro madres que perdieron a sus bebés compartieron el angustiante proceso de seguir adelante y la experiencia de dar a luz a sus bebés arcoíris tras meses o años de vivir en medio de una tormenta emocional.

“Yo me visto de blanco todos los 14 de febrero, la fecha en que hubiera nacido mi primera hija, como un pequeño tributo a ella. A pesar de que la perdimos entrando al segundo trimestre, ella siempre está conmigo”, contó la española Andrea, quien sufrió una pérdida en su primer embarazo.

En el caso de Andrea, ella y su esposo habían ya anunciado el embarazo sólo para tener que revelar pocas semanas después que la bebé había fallecido. El tener que sobrellevar las mil preguntas acerca de un embarazo que ya no existía los obligaba a revivir una y otra la tristeza de nunca conocer a su hija.

Muchas madres describen el terrible momento en que se enteran que el corazón de su bebé ya no late como absolutamente devastador y algo que las acompañará por siempre.

Margarita sufrió cuatro pérdidas y se llama a sí misma “madre de bebés en el cielo”.

Para ella, algo que hizo peor la situación fue el hecho de que su primer esposo no la apoyó para nada, en medio de la tristeza.

Años después, Margarita y su segundo esposo intentaron durante meses tener un bebé. Cuando finalmente llegó el tan deseado embarazo fue agridulce pues eran mellizos y uno de ellos falleció en útero.

Margarita cuenta que su segunda pérdida no fue menos dolorosa pero sí tal vez más fácil de llevar para ella. No fue así para su esposo quien sufrió mucho.

Por eso Margarita dice que el papel que juega el esposo es clave porque también son parte de esta familia que se está formando. Muchas veces los padres se quedan fuera de la conversación pero ellos también están lidiando con la tristeza e incertidumbre de la situación. “La reacción y el apoyo familiar es clave” dice ella.

El Vacío

Monse nunca llegó a conocer a su bebé. Alrededor del séptimo mes de gestación, ella y su esposo se enteraron de que el corazón de su bebé había dejado de latir.

“Estaba tan avanzada en el embarazo que era muy difícil entender lo que había pasado y por qué”, comentó a Papás y Mamás.

Contrario a Margarita, quien ya se había imaginado exactamente cómo sería cada uno de sus bebés, Monse dice que a pesar de no tener una identidad definida para él, al perderlo se sumió en una ‘maternidad frustrada’.

No sabiendo con quién hablar, visitaba chat rooms donde era más que nada una espectadora en busca de experiencias similares. Luego de perder a su bebé era como si todos a su alrededor habían decidido tener bebés, o atravesaban embarazos sin problemas ni inconvenientes.

No es la única que ha sentido eso.Face of Loss, una página de apoyo a madres que han sufrido pérdidas tiene una sección específica para mujeres que han perdido a sus bebés pero que deben lidiar con embarazos a su alrededor.

Hay padres que luego de perder a un hijo no quieren intentar de nuevo por temor a que vuelva a pasar, y hay otros padres que más bien entran en un proceso de búsqueda desesperada.

Varias de las madres que compartieron su historia con Papás y Mamás describen al período luego de su pérdida como obsesivo, intentando todo por quedar embarazadas nuevamente. Aunque hay estudios que apuntan a que es una buena idea, es importante asegurarse que la obsesión no sea una forma de eludir el luto.

Un arcoíris entre las nubes

Nina, creadora del blog Love+Lemonade, mencionó durante la charla con Papás y Mamás el tremendo miedo que se siente luego de perder a un bebé. “El perder a un bebé no sólo te quita a tu hijo, te roba tu inocencia y la posibilidad de experimentar un embarazo posterior con tranquilidad”.

Margarita, por ejemplo, perdió a dos bebés más. Hoy tiene tres hijos, los últimos dos son bebés arcoíris. “Llegaron a llenarlo todo, a calmar todo el dolor, ansiedad y desesperación. Se apoderan de tu corazón”, dice ella.

Dos años después, Monse dio a luz en Miami a un precioso bebé arcoíris. Ella dice que la sanación emocional fue clave en su caso pues al mes quedó embarazada nuevamente.

Andrea tuvo a su arcoíris luego de otra pérdida más y hoy es madre de un bebé maravilloso y no puede esperar a tener otro.

Nina está embarazada de su arcoíris actualmente y dará a luz pronto. Ella describe estos meses como agridulces, llenos de miedo y dudas porque constantemente está reflexionando sobre sus acciones, si se debería haber sentado, si debería haber tomado más agua ese día.

Durante muchas semanas cualquier sensación ‘rara’ la llenaba de terror, todo gas, dolor, punzada le quitaba el aire. Nina compartió su blog con Papás y Mamás donde describe con mayor detalle la espera por su arcoíris, pues cree que es importante crear una comunidad alrededor de esta experiencia.

Comparte tu historia con Papás y Mamás con el hashtag #rainbowbaby.

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