¿Quieres que tu adolescente se interese en estudiar? Llévalo a museos y conciertos

Si quieres que tu hijo adolescente se interese más en el estudio y se sienta inspirado a pensar en una carrera a futuro, la mejor manera de ayudarlo no es dándole tareas o actividades académicas. No. Es pasando tiempo cualitativo con él y haciendo cosas juntos, como visitar museos, ir al teatro y tener una agenda regular de actividades culturales.
Investigadores de la Universidad de Warwick concluyeron que los adolescentes que pasan más tiempo con sus padres y con su familia participando de actividades culturales como las visitas a un museo, exhibiciones de arte, o shows musicales manifiestan mayor interés en continuar estudiando que aquellos que no tienen esa oportunidad o aún que aquellos que van a clases extras para hacer tareas o actividades extracurriculares.
La doctora Dimitra Hartas, profesora asociada del Centro para Estudios sobre Educación de la Universidad de Warwick reveló que lo chicos conectados emocionalmente con sus padres y que tienen a una vida cultural más rica, suelen tener más ambición e interés a la hora de continuar sus estudios.
Los investigadores analizaron factores como la relación del adolescente con la familia, su cercanía emocional, amistades, tareas y actividades extracurriculares, y vieron cómo la cercanía a los padres era un indicador de una buena actitud hacia la idea de seguir estudiando.
Pero más aún, el hecho de ir con los padres a museos, exhibiciones de arte, shows musicales, conciertos, galerías pareciera afectar más aún el deseo de los adolescentes de pensar en una educación a futuro.
“Estas conclusiones tienen implicaciones significativas para familias y sus planes educativos para sus hijos, especialmente cuando se trata de incrementar las aspiraciones de los chicos para seguir estudiando y para ayudarlos a evitar que dejen la escuela o abandonen sus clases”, dijo la doctora Hartas.
Las conclusiones también demuestran cómo el ambiente en el hogar y la relación los padres puede hacer una gran diferencia a la hora de que los chicos adolescentes decidan quedarse en la escuela y se sientan inspirados a continuar estudiando.