Después de las consecuencias que trajo el voto a favor del Brexit, Theresa May, que otrora ocupara el cargo de Secretaria de Estado, se convirtió en la segunda mujer, después de Margaret Tatcher, en ocupar el cargo de primera ministra de Gran Bretaña. En sus 30 años como política no solo sus ideas han sobresalido, también sus pasos por el Ministerio del Interior, o por el Partido Conservador han tenido unos curiosos testigos: sus zapatos.