¿Sabes cada cuándo y cómo lavar tus bras? Puede que lo estés haciendo mal
Los brasieres son una de las piezas de ropa interior que usamos todos los días, pero a pesar de ser tan comunes están rodeados de dudas y mitos.
Una de ellas es simple y llanamente: ¿cada cuándo hay que lavar los sostenes?
Aunque para muchas mujeres la respuesta podría ser que hay que lavarlos después de cada uso, en realidad no es tan sencillo.
Para empezar, se debe tomar en cuenta que los brasieres están en o directo con la piel de quien los usa, por lo que acumulan bacterias, sudor y piel muerta.
Dependiendo de la actividad que realices y la temporada (verano o invierno), podrías sudar más o menos y esto puede hacer que tardes más tiempo en lavar tu brasier.
También es importante notar que, aunque el bra puede recoger piel muerta y bacterias, no es recomendable lavarlo después de cada uso. Esto porque en el proceso se puede dañar la tela (especialmente los elásticos) y acortar su tiempo de vida.
La recomendación generalizada es que laves tu brasier tras 2 o 3 usos (pero, como mencionamos previamente, si lo utilizas para actividades sedentarias podría ser hasta un par de usos después).
Eso sí, los sostenes deportivos o sports bras se deben lavar después de cada uso, especialmente si sudaste en ellos.
Y si de alargar la vida de tus sostenes se trata, vale la pena seguir la recomendación de Cora Harrington, experta en lencería y autora del libro In Intimate Detail, quien explica que debes evitar usar el mismo brasier dos días consecutivos, para no desgastar sus elásticos.
Pero, la frecuencia con la que lavas tus brasieres no es lo único: igual de importante es saber la manera correcta de hacerlo.
Arrojarlos en la lavadora no es recomendable, porque puede dañar los elásticos, además de que los ganchos y varilla se pueden enredar con otras prendas.
En el caso extremo de que tengas que usar la lavadora para estas prendas, deben ir siempre dentro de una bolsa de red que las proteja.
La manera adecuada de lavar un brasier es simplemente a mano. Aunque esto puede sonar laborioso y molesto para algunas personas, en realidad es mucho más sencillo que lavar otras prendas.
Lo único que debes hacer es llenar una pequeña tina o bandeja en la que quepan todos tus brasieres, llenarla con agua tibia y agregar un poco de jabón (neutro o para ropa delicada).
Dejar reposar de 15 a 20 minutos, y después enjuaga con suavidad.
Para no dañar la tela, evita tallarlas con mucha fuerza. En lugar de eso, puedes ayudarte de un cepillo o frotar ligeramente las prendas
El último paso es dejarlos secar al aire libre y tus sostenes estarán listos para volver a usarse dos o tres veces.
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