¿Te enloquece cuando la gente camina demasiado lento? Esto es lo que dice de ti
Estás llegando tarde a tu trabajo, o tienes una reunión importante y la calle está repleta de gente que camina como tortugas. Algunos van absortos en sus celulares y entorpecen el paso de todos los que están detrás. Pero, sin lugar a dudas, los peores son los turistas, que pasean por la ciudad sin preocupación ninguna por las personas que tienen que trabajar.
Si tu sueño es que todas las calles tengan sendas para caminantes veloces y te dan ganas de ir a los empujones cada vez que te cruzas con un lento, entonces sufres de algo que los científicos llaman « rabia de acera». Algunas personas mantienen la calma cuando se enfrentan a una persona lenta en la calle, pero otros pierden la cabeza.
Leon James, un psicólogo de la Universidad de Hawaii, identificó algunos de los rasgos en común que tienen estas personas y hasta desarrolló una escala del «síndrome de agresividad del peatón» para medir la forma en la que las personas expresan su furia.
Así son los «rabiosos de las aceras»
Según James, el «síndome de agresividad del peatón» se manifiesta de las siguientes maneras:
- Tienen pensamientos denigrantes sobre los peatones lentos
- Tiene actitudes hostiles con los demás (como miradas groseras, acercarse más de lo necesario, etc)
- Siente estrés e impaciencia cuando está en un lugar concurrido (como la acera o una escalera mecánica)
- Camina mucho más rápido que los demás
- No cede el paso a los demás
- Se choca con los demás
- No pide disculpas cuando se choca con los demás o se cruza en el camino de otro
- Hace gestos obscenos
- Bloquea el camino a propósito
- Insulta a los demás
- Tiene pensamientos violentos
Enojarse o sentirse frustrado cuando estás apurado puede ser normal, después de todo somos humanos, pero ¿por qué deberíamos preocuparnos? La rabia, según el Wall Street Journal, está asociada con muchos problemas de salud, como enfermedades cardíacas y presión alta.
Por otro lado, James la ve como algo más serio. Según una entrevista de Tonic con el experto, él considera la rabia de la acera como una «crisis pública de salud mental que necesita ser encarada y revertida» para reducir la violencia que puede llevar a crear en casos extremos.
Es difícil no enojarse cuando estás apresurado y no puedes avanzar, pero hay formas de evitarlo. En vez de pensar que la persona lenta es mal educada y debería moverse para dejarle lugar a los que saben caminar como Dios manda, deberías cambiar ese pensamiento y considerarlo desde otra perspectiva, como que la persona está perdida o simplemente no te ve. Por otro lado, en vez de mirar el suelo mientras caminas, puedes mirar hacia adelante para buscar un camino más rápido.
Si se trata de un caso más extremo, donde la rabia puede terminar en violencia, entonces la terapia conductista cognitiva puede ayudar a buscar una manera alternativa de ver la lentitud de los transeúntes. Parece insignificante y normal, pero enojarse en la calle puede convertirse en un verdadero problema de salud mental si no lo mantenemos bajo control y, francamente, no vale la pena molestarse por ir detrás de alguien lento.
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