Las 7 etapas del “mal del puerco” por las que todos pasamos después de comer en la oficina
El “mal del puerco” es uno de los malestares más incómodos que sufrimos los ‘Godínez” -casi- todos los días. Y es que, después de saborear nuestra deliciosa comida, sentir unas enormes ganas de dormir se contrapone con nuestra misión de seguir trabajando como hormiguitas.
Aunque seguramente ya has vivido en carne propia esta situación, aquí te presentamos las etapas del “mal del puerco” que todos pasamos después de comer.
#1 Remordimiento por comer en exceso
Lo primero que experimentamos es el remordimiento de haber comido en exceso, porque el cierre del pantalón quiere estallar.
#2 Bostezar cada dos minutos
Cuando el “mal del puerco” comienza a apoderarse de ti, ya no puedes dejar de bostezar.
#3 Comienzan a cerrarse los ojos
Después de unos minutos, inevitablemente tus ojos empiezan a cerrarse lentamente. Y por más que tratas de abrirlos, no puedes.
#4 El cerebro deja de funcionar
Por más que trates de hacer “como que trabajas” o tus compañeros de oficina te hablen, tu cerebro está desconectado -prácticamente dormido-.
#5 Llega el cabeceo constante
Y entonces, cuando tu cabeza casi pega con el teclado de tu compu, tú te das cuenta de que el “mal del puerco” se ha apoderado de ti.
#6 Buscando un método para despertar
Ahora que ya sabes que sufres el mal, buscas cualquier método que te ayude a despertar. No importa que tengas que darte unas cuantas cachetadas.
#7 Momento de disimular
Lo único que queda es disimular que estás muy activo y trabajando al máximo de tu capacidad. Igual y funciona para quitarse el sueño, ¿no? Aceptémoslo el “mal del puerco” será parte de nuestra vida por mucho tiempo más, y es que al final, qué rico es comer, ¿no crees?.
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