Aprendé a adiestrar a tu perro con estos secretos de una experta
¿Te cuesta controlar a tu perro? Este artículo podría ser para vos.
Estuvimos hablando en exclusiva con la instructora canina Cintia Finkelstein para conocer algunos trucos sobre el adiestramiento de perros para aplicar en casa. Son simples, fáciles e imprescindibles.
Según nos explicó, lo ideal es comenzar con el adiestramiento cuando tu mascota cumpla los 6 meses, que es cuando aprende a controlar los esfínteres y fijar la atención por períodos prolongados. De cualquier manera, es importante darle buenos ejemplos desde el momento en que llega a casa.
Cintia utiliza la técnica de presentación progresiva positiva. ¿En qué consiste? A través de premios verbales, sociales y alimenticios busca redirigir, extinguir, atenuar o controlar los comportamientos indeseados. Estos son los trucos que nos dio, ¡no te los pierdas!
¿Cómo podemos enseñarle al perro donde hacer o no hacer sus necesidades?
Mi método favorito es anticipatorio. Por ejemplo: sabemos que nuestro perro amanece habitualmente a las 8 a. m. y lógicamente tiene deseos de orinar. Si queremos enseñarle a hacer pis fuera de casa, lo más recomendable es alistarnos unos minutos antes de las 8 y salir a la calle, de modo que la micción se produzca en el lugar que deseamos. Cuando suceda, debemos expresar al perro nuestra aprobación de manera muy expresiva. Demostrar sin sutilezas nuestra satisfacción es fundamental.
La experta en perros nos revela otro secreto para que la vuelta a la manzana valga la pena. Ese paseo es tan importante para vos (que querés tener la casa impecable), como para él. Dedicale su tiempo. Cuando un perro huele, se relaja y así es más probable que haga pis y caca y que entienda qué pretendemos de él.
¡Atención! No lo retes. Reprimir a un animal por hacer sus necesidades está mal. Es necesario que nos esforcemos para que comprenda lo que pretendemos de él, cómo queremos que se comporte. Sobre todo, ser comprensivos. “Si pasaremos largas horas fuera de casa, debemos ofrecerle opciones a nuestro perro, es decir, un espacio donde esté permitido hacer pis y caca dentro de casa”, aconseja Cintia.
Mi mascota no para de subirse al sillón, ¿cómo logro que me haga caso?
Un buen consejo básico es no subir al perro al sillón desde el inicio. Resistir la tentación de ver al cachorro haciendo esfuerzos por subirse o de tenerlo en el regazo mientras miramos la TV. Lo mismo pasa cuando un perro pide comida junto a la mesa, seguro ha recibido comida en ese contexto. El consejo es no fomentar y condicionar comportamientos de los que luego nos sentiremos presos.
Cada vez que nos sentamos a la mesa se acerca para que le dé comida. ¿Qué tengo que hacer?
No hay que alimentar al perro con comida humana. Creemos que dándole un pedacito de aquello que pretende nos libraremos de sus demandas. Muy por el contrario, la experiencia le indicará que si insiste, obtendrá lo que desea. Reservá los refuerzos aperitivos para premiar comportamientos que nos agradan: el perro pide comida junto a la mesa; le indicamos que se retire a su cucha y obedece. En ese caso nos acercamos a la cucha y le ofrecemos un premio: sonrisa grande, mimo en el lomo o la barbilla, “muy bien” de maestra jardinera y una pequeña porción de proteína que no haga migas, como un poco de pollo, salchicha o queso.
El carácter de los animales se forma como el de los humanos ya que las conductas las heredan de sus padres y las aprenden en la convivencia. Por esta razón, es recomendable que los perros vivan con su madre y hermanos hasta los 60 días en razas pequeñas y los 90 días en razas de mayor tamaño.
Gracias a estos trucos, tu mascota no obedecerá mecánicamente para obtener un premio. Le estarás dando una herramienta para que piense y decida correctamente cómo actuar. Este proceso de 4 pasos para adiestrar perros los ayuda a fijar el conocimiento de manera imborrable. ¡Tenes que probarlo!