Temprano, en la mañana del 10 de junio, algunos integrantes de la familia real británica llegaron al Club de Polo de Beaufort, donde el príncipe William participó en un partido benéfico. Esa jornada, Kate Middleton intentó que la princesa Charlotte se quedara entre sus brazos mientras que el príncipe George, de 4 años, se les unía tras haber bajado una pequeña cuesta. Crédito: The Grosby Group
Aunque el día anterior lució un diseño de la casa Alexander McQueen, valorado en más de 2,500 dólares, para el evento de este domingo Kate Middleton escogió un vestido de la tienda Zara. Crédito: The Grosby Group
Este vestido azul claro está valorado en 53 dólares y todavía no se ha agotado, como ha ocurrido en ocasiones anteriores. Crédito: The Grosby Group
Al parecer, las nanas se quedaron cuidando al más pequeño de los herederos de Kate Middleton y el príncipe William, porque fue ella quien se hizo cargo de sus hijos mayores durante todo el evento del domingo. The Grosby Group
Entre la emoción y la energía que les dan sus años, fue muy poco el tiempo en que los dos príncipes se mantuvieron quietos. Crédito: The Grosby Group
Su hermano, el príncipe George, también se quitó los zapatos y hasta intentó practicar algo de polo. Crédito: The Grosby Group
La adorable princesa Charlotte, por su parte, parecía estar contagiada con la fiebre de la copa mundial de Fútbol, pues intentó marcar su gol aunque no logró pegarle a la pelota. The Grosby Group
Tras verlos en bodas y compromisos oficiales, esta es la primera vez en que los príncipes George y Charlotte son vistos como lo que son, niños y con mucha energía. The Grosby Group
Ese domingo le dijeron adiós al protocolo y saltaron y jugaron sin miedo al qué dirán (o a que los miren mal). Crédito: The Grosby Group