Marjorie de Sousa no quiere quitarle a Julián Gil sus derechos sobre Matías: la actriz confía en el karma
Aunque en las pasadas horas se ha especulado que la actriz Marjorie de Sousa solicitaría la custodia total de Matías Gregorio, el hijo que tuvo con Julián Gil, todo apunta a que la venezolana buscará un acuerdo con el padre de su hijo.
En entrevista con el periodista Juan José Origel, la actriz de 37 años insistió este domingo en que no puede "guardar rencor" contra Julián Gil porque "es el papá de mi hijo. Lo respeto y así va a seguir siendo". Perdón, aseguró, es lo que le sobra para el actor y empresario argentino, a quien responsabiliza de haberle causado el dolor más grande de su vida, al dejarla sola tras haber dado a luz y luego exigirle, a través de un tribunal, que evidenciara a través de un examen de ADN que Matías Gregorio sí era su hijo.
"El tema de la prueba de ADN creo que ha sido muy humillante para mi hijo y para mi. Ese tema comenzó con un comentario (hecho por Julián Gil) 'una relación es de dos no de tres' y ese comentario quedó abierto... A raíz de ahí, la bola rodó", señaló poco antes de abundar en el hecho de que aunque más tarde se aclaró que esa tercera persona era su madre, Gloria Rivas, ya el daño a su reputación estaba hecho. "Desde ese día, no tuvimos paz", afirmó.
Y es que "no solamente jugaron con la vida de mi hijo y con mi vida, sino también se arrastraron a otra gente (Gabriel Soto) y hay niños involucrados. Creo que eso es lo más triste. Hay una cosa que se llama karma, creo que todas estas personas que apoyan este tipo de causas y de horrores, pues el día de mañana se paga", confió.
Con solo recordar lo que ha sido gran parte del pasado año, a Marjorie de Sousa se le nubla la vista: "Verte sola, con un bebé recién nacido, te sientes tan vulnerable, te sientes tan partida, te sientes abandonada. Es el momento donde más las mujeres necesitan a su pareja y donde más necesitan esa mano amiga, pero faltaba mi otra parte, faltaba ese compañero que me dijo que iba a estar ahí, faltaba esa persona con la que soñé tener esa casa que compramos, bueno, que compré, y lo más importante es que a ese pedacito de vida (Matías) le faltaba su papá".
Cuando Julián Gil solicitó que Matías Gregorio fuese sometido a una prueba de ADN que evidenciara los lazos biológicos entre ambos, el juez le advirtió que en caso de que el resultado fuese positivo, se exponía a que Marjorie de Sousa pudiese solicitar la custodia total del menor, tomando como base la demanda presentada en la cual el actor de 47 años consignó sus dudas y el miedo de haber cometido un error al registrar como suyo a un niño que podía no ser suyo.
"El juez le preguntó a él y a su abogado, que si sabían las consecuencias de eso... No sé si las sabe", respondió De Sousa a Juan José Origel, quien quiso saber cuánta verdad había en los rumores que apuntaban a que ahora, en venganza, excluiría a Julián Gil de la vida de Matías.
La venezolana lo descartó. "Van a venir eventos muy importantes donde tenemos que estar los dos. Creo que lo importante, de verdad, es llegar a un acuerdo él y yo". Por lo que dijo, las fichas de tranque siguen siendo la abogada de Marjorie de Sousa, la licenciada Alma Pellón, y la cantidad de dinero que el actor tiene que pagarle mensualmente. En un principio, comentó, "yo lo entendía como que tenía que dejar a un lado mi equipo legal para llegar a un acuerdo... y no creo, porque no me puedo quedar sin un equipo legal, porque no tengo garantía de qué va a pasar con nosotros".
Para el otro asunto, el de la pensión, le exigieron un desglose de lo que ella creía que necesitaba Matías. "Esa fue una de las condiciones que me dieron, que bajara la pensión nuevamente. La pensión la dictó un juez, no la dicté yo", sentenció tras detallar que inicialmente se determinó que Julián Gil aportara 20% de sus ingresos al menor, luego se redujo a 10% y ahora, según De Sousa, le exige que sea sólo 4%.
"La verdad, ha sido tan desgastante que no quiero un peso", recalcó Marjorie de Sousa.