La invitada más indeseable a la boda del príncipe Harry y Meghan Markle no es una ex
A 19 días de la boda de la pareja de enamorados, por sus constantes expresiones racistas.
Mientras Meghan y Harry atienden los últimos preparativos de su boda, trascendió el último exabrupto de la llamada princesa 'Pushy'. Llegó por voz de su exyerno, Aatish Taseer, quien publicó un extenso artículo sobre las excentricidades de la familia Kent en la edición de mayo de la revista Vanity Fair. Allí reveló, entre otros excesos reales, que la mujer, de 73 años, bautizó dos ovejas negras como Venus y Serena, los nombres de las dos tenistas afroestadounidenses más exitosas en la historia del deporte de la raqueta. Para colmo, Serena es una de las mejores amigas de la exprotagonista de la serie ‘Suits’ y futura esposa del príncipe Harry.
Pese a que Taseer itió en el artículo que muchas personas consideraban que la princesa era “perfectamente espantosa”, insistió en que conoció su lado “cómico, inteligente y generoso” durante los tres años en que salió con su hija, Lady Gabriella Windsor.
La revelación sobre el nombre de las ovejas inmediatamente causó revuelo en la prensa británica, que sigue con interés cada detalle de la boda que se celebrará en la capilla San Jorge del palacio de Windsor, en Londres. Algunos medios cuestionaron si la princesa asistirá al enlace junto a su marido el príncipe Michael de Kent, primo de la reina Isabel II.
No es la primera vez que la princesa 'Pushy' mete las patas. Acaparó titulares cuando lució un broche racista durante el víctima de ataques precisamente por su origen birracial.
La fotografía de la princesa Michael de Kent con un broche 'blackamoor' en su abrigo al llegar al almuerzo se regó por las redes sociales como la pólvora e inmediatamente generó una oleada de críticas por su insensibilidad. La acción generó tanto malestar que la princesa, a través de un portavoz, se expresó apenada y angustiada porque el rio que escogió para la ocasión hubiera sido catalogado como ofensivo.
Ya a la controvertible princesa se le habían achacado otros comentarios racistas. Algunos medios británicos señalan que en el 2004 insultó a un grupo de comensales negros en un restaurante de Nueva York supuestamente diciéndoles que “vuelvan a las colonias”. La princesa, cuyo padre perteneció al partido Nazi, negó esas acusaciones.
En esta ocasión, no ha desmentido la información sobre el nombre de las ovejas negras.