Estas son las verdaderas razones detrás de la piel amarilla de Los Simpson

En los casi 30 años de vida que tiene la serie animada Los Simpson, sus creadores han respondido de diversas maneras a la pregunta de por qué sus personajes más famosos han tenido la piel de color amarillo desde el inicio. A lo largo de la historia, Matt Groening, creador, David Silverman, productor ejecutivo y director de animación, y James L. Brooks, productor ejecutivo, han respondido a este interrogante con chistes, medias verdades y hasta con aspectos técnicos de la animación y el mercadeo.
El programa Behind the Scenes narra el origen de la serie de boca de sus creadores. En un episodio dedicado a Los Simpson, Brooks contó que inicialmente fue una prueba de hacer entretenidos los llamados bumpers, o segmentos breves antes y después de los comerciales, durante el programa de Tracey Ullman, a mediados de la década de 1980.
Brooks le encargó a Groening hacer ‘lo que quisiera’ con esos segmentos, al confesarse fan de sus tiras cómicas Life in Hell. En entrevista con Behind the Scenes, Brooks cuenta: "Camino a nuestra primera reunión, Groening escribió en diez minutos lo que después se convertiría en The Simpsons". Por su lado, Groening cuenta: "En esos primeros diez o quince minutos no me sentía especialmente creativo, así que tomé la primera idea que tuve y utilicé a mi familia para modelar los personajes, incluso tomé sus nombres, excepto el mío".
Yeardley Smith, la actriz que da vida a Lisa, entre muchos otros personajes, explicó en un de la Comic-Con de San Diego: “A Matt (Groening) le pareció muy gracioso que, cuando la gente viera Los Simpson, pensara que los colores de su televisor estaban desconfigurados”.
En otro de la misma convención, Matt Selman (producto ejecutivo), dijo, bromeando: “Fox consiguió un excelente negocio en pinturas amarillas ese año”. En cambio, Groening, en entrevista con la BBC, dio una razón mucho más contundente: “Cuando escribí el guion de Los Simpson por primera vez, no había absolutamente nada parecido en televisión en ese momento”. Sin embargo, en la misma entrevista entró más en detalle: “Cuando usabas el control remoto para cambiar de canal había una ligera distorsión en la imagen. Ver un borrón amarillo en la pantalla te dejaba saber de antemano que estabas sintonizando Los Simpson”.
El director de animación y productor de la serie, Dan Silverman, dio su argumento en el documental de BBC: “Diferenciar el cabello de los personajes necesitaba otro color, para separarlo de la piel, y eso de entrada hubiera descartado el color amarillo. En cambio, como el diseño de los personajes no tenía línea capilar, utilizar el amarillo nos permitió mezclar el color del cabello con el de la piel de los personajes. Con pintura amarilla pudimos hacer el cabello y la piel. Eso además se enriqueció con el hecho de que nunca se había visto algo así en televisión”.
Los Simpson fue el primer show animado en tener 30 minutos de duración por capítulo, toda una proeza desde el último éxito de la animación en televisión, veinte años antes: Los Picapiedra. Los Simpson es la primera serie animada cuyos episodios superan los diez minutos. Una apuesta arriesgada de Fox, ya que, en palabras del propio Groening: “Hacía una generación que no se programaban shows animados en horario prime”.
Sobre otras curiosidades: Groening declaró para TMZ que el hecho de que Smithers fuese afroamericano en los primeros episodios de la serie se debió a un error de color en el proceso de la animación cuyo cambio representaba millones en el presupuesto, pero que la intención siempre fue hacerlo amarillo, como el resto. En la misma entrevista, contó que los personajes solo tienen cuatro dedos porque agregarles el quinto, más realista y por el que destaca el personaje de Dios (pues sí lo tiene), aumentaría la cantidad de trabajo de animación de manera exponencial.
Algunos expertos en teoría del color, como el youtuber Jacob Atkinson, argumentan que la elección del amarillo es popular entre animadores y caricaturistas porque se trata de una tonalidad que contrasta fácilmente con otros colores (en particular azul, rojo y negro) habituales en las series animadas. Esto se debe a que es el color más llamativo para el ojo humano en el espectro visible, rasgo tenido en cuenta en las señales de tránsito y los taxis. Además, aporta su cuota de psicología al atribuir emociones positivas y alegres a las tonalidades del amarillo, color que también se encuentra en otros personajes animados, como Bob Esponja, Pikachu y los Minions.