Esto es lo que todos los mexicanos hacemos cuando estamos borrachos
Todos lo sabemos: el alcohol quita inhibiciones, te hace sentir audaz y con la valentía necesaria para hacer cualquier cosa sin arrepentirte después (al final sí te arrepientes, pero esa es otra historia).
Aunque tenemos diferente tolerancia al alcohol y unos se emborrachan con una copita, mientras otros puedes beber hasta el amanecer, hay algunas cosas que los mexicanos compartimos en estas circunstancias.
Estas son las cosas que todos los mexicanos hacemos cuando estamos borrachos. ¿Te identificas?
#1 Cantar a todo pulmón o llevar serenata
Es como si el espíritu del Mariachi vengador se apoderara de nuestro cuerpo y nos hiciera cantar frente a todos. Realmente creemos que tenemos voz de ruiseñor y nos da por cantar como Pedro Infante, José José o hasta Juan Gabriel. Y peor si andamos dolidos del corazón, porque entonces se nos ocurre la brillante idea de llevar serenata.
#2 Doctor corazón o filósofo de vida
Una vez que tomamos unas copitas de más creemos que tenemos la respuesta a todas las preguntas de la vida y nos ponemos a repartir consejos a todo el mundo, aunque nadie los haya pedido.
Podemos hablar de cualquier tema, pero los más comunes son el amor (técnicas de ligue, cómo regresar con tu ex, recomendaciones para mantener la llama encendida en tu relación, etc.), finanzas personales (cómo ahorrar, negocios en los que puedes invertir, entre otros) y, por supuesto, el sentido de la vida (cambiar de profesión, independizarte de tu casa, estudiar otra carrera, etc.).
Lo mejor de todo es que nosotros jamás seguimos estos consejos y nuestra vida sigue siendo un desastre.
#3 WhatsApp, Twitter, señales de humo o lo que sea
Cuando vamos por la sexta chela nos sentimos más comunicativos y decidimos que es buena idea enviar mensajes a nuestro ex, al amigo con el que nos peleamos hace 5 años o al compañero de oficina que nos cae mal. Total, ¿qué puede pasar?
#4 Perder la dignidad
Si los mensajes para tu ex son vergonzosos, una llamada es mucho peor. Las frases más usadas son: “Te extraño”, “No te puedo olvidar”, “No debí dejarte ir”, “Regresa por favor”, “La vida no es lo mismo sin ti”, entre otras.
#5 Apoderarnos de la pista de baile
Aunque no haya pista de baile, nosotros creamos una. Salsa, cumbia, bachata, hip hop… una vez que el alcohol corre por nuestras venas, sentimos que podemos bailar lo que sea. No importa que tengamos dos pies izquierdos, en ese momento estamos convencidos de que nuestro ritmo es único y podemos conquistar la pista de baile, la barra del bar, una mesa o lo que tengamos en frente.
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#6 Bromas y más bromas
Aquí hay tres opciones:
- Que tú propongas las bromas y convenzas a otros de hacerlas.
- Que alguien más proponga la maldad y tú la hagas.
- Que seas la víctima de las bromas (sobre todo si te quedaste dormido por tanto alcohol).
#7 Amar u odiar a todos
En el momento de la borrachera somos un tanto bipolares. Ya sea que nos brote el amor por los poros y le demostremos nuestro cariño a medio mundo con frases como “Tú eres mi hermano del alma” o “Yo te quiero un chi...go”, o que de plano nos pongamos agresivos y odiemos a la humanidad. Esto generalmente termina en una pelea ridícula.
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