¿Bridgerton se volverá un anime? Una ilustradora lo hizo posible y Simon luce perfecto
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‘Bridgerton’, una de las series más exitosas en Netflix, está basada en la saga literaria del mismo nombre y fue escrita por Julia Quinn con una ambientación en la época de la Regencia (en la Inglaterra del siglo XIX).
Curiosamente, Julia Quinn es un seudónimo y el verdadero nombre de la escritora es Julie Cutler, quien estudió Historia del Arte en la Universidad de Harvard.
Las románticas novelas de los ocho hermanos Bridgerton cautivaron a los lectores de 25 idiomas diferentes antes de que, en 2020, se lanzara la primera temporada contando la historia de Daphne Bridgerton y Simon Basset.
Desde entonces la fama de los libros y la producción de Netflix despuntó a tal grado que acumuló miles de fanáticos alrededor del mundo y hasta volvió a poner de moda varios aspectos de aquella época.
Daphne Bridgerton y Simon Basset se convirtieron en caricatura gracias a la artista Richelle Araujo
Una de las muestras del éxito de ‘Bridgerton’ se puede observar en los Fan Arts que circulan en Internet, los cuales son obras de arte basadas en personajes, épocas u otros elementos tomados de producciones creadas por un tercero.
El objetivo puede ser nutrir o expandir la narrativa original con nuevas imágenes o historias basadas en lo que les gusta a los fans sobre la historia original o bien rendirle un tributo a estas.
En el caso de la ilustradora brasileña Richelle Araujo, su obra es un simple homenaje a los personajes de Daphne Bridgerton y Simon Basset, interpretados por Phoebe Dynevor y Regé-Jean Page respectivamente.
El romance de Daphne y Simon fue un poco diferente en los libros (si se compara con la serie de Netflix)
Aunque muchos alabaron el trabajo de Chris Van Dusen (creador de la serie) y Shoda Rhimes (productora ejecutiva); los lectores pudieron notar varias diferencias entre lo narrado en los libros y los visto en la producción de época.
Para empezar, los cambios en el personaje de Simon Basset, el duque de Hastings, porque muchos inferían que se trataba de un hombre blanco en lugar de un afrodescendiente. También se disminuyó considerablemente su problema de tartamudez.
Por otro lado, el príncipe Friedrich no aparece en los libros y sólo se añadió en la serie para aumentar la tensión en la relación entre el duque y Daphne.
Y, por último, una escena cambiada en la adaptación de Netflix fue aquella en la que Daphne aprovecha una borrachera de su marido para tener relaciones con él y así quedar embarazada (un acto que podría considerarse abuso porque él no está en condiciones para consensuar una relación sexual). En la serie se manejó como un juego de seducción.