Conoce estas macabras religiones de los videojuegos

Los gamers pueden tener las religiones más variadas: cristianos, católicos, musulmanes, judíos, wicka, etc. La comunidad gamer no discrimina las creencias personales, sean las que sean. Y como una forma de emular la realidad, los videojuegos también tienen diferentes religiones. Es cierto que a veces somos más practicantes que creyentes, pero ya que solemos renegar mucho de las religiones reales, seguro no te gustaría que estas macabras religiones de videojuegos existieran de verdad. 

Childrens of the Atom (Fallout)

Con el declive de la humanidad y el holocausto nuclear, en Fallout surgieron muchas religiones y gobiernos. De entre todas, la que más horror produce es la Iglesia del Hijo del Átomo. Ellos creen que la Gran Guerra fue un evento divino, pues sostienen la idea de que cada masa atómica contiene en sí misma un universo, y cuando es separada se crean muchos universos. Su dios es el Átomo y es común ver que sus predicadores son los monstruosos ghouls, aquellos que han sidos tocados por el "fulgor" y elegidos para expandir la palabra del Átomo. Esta religión es sumamente hostil y favorece la radiación. 

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Los Iluminados (Resident Evil 4)

Resident Evil 4 optó por las religiones desquiciadas en lugar de las corporaciones malignas. Los Iluminados conforman una religión que nació del culto a las plagas. Su lider es Osmund Saddler quien convenció al castellano Ramón Salazar para desenterrar a Las Plagas. No es muy claro el objetivo religioso de Los Iluminados, salvo que se busca contagiar al mundo entero con las plagas. Todo el pueblo fue contagiado junto con sus habitantes, salvo Luis Sera. Los aldeanos se volvieron extremadamente violentos y además de ellos están los monjes fanáticos del castillo, armados con armas medievales y cánticos tan raros como "morir es vivir". 

La Orden (Silent Hill)

Ellos son conocidos simplemente como La Orden y sus creencias son la ley. No toleran ni permiten otro tipo de creencias. En suma son unos fanáticos religiosos. Pero no como los que puedes ver en algunas religiones actuales sino que están inmiscuidos en delitos graves como venta de drogas y asesinato. De hecho son conocidos por realizar sacrificios humanos en pos de dar vida a su dios. Ellos no creen en Dios o el Diablo, para la Orden son lo mismo y no existe bien o mal, solo caos y orden. Su deidad es Samael y sus "ángeles" Valtiel (cabeza de pirámide) y Metatron. El objetivo de la Orden es provocar el Juicio Final y la destrucción del mundo para ser llevados al paraíso y todos los no creyentes exterminados. Gracias a ellos Alessa Gillespie fue quemada viva y los eventos de todos los juegos de Silent Hill desencadenados. Es una religión de muerte y sufrimiento.

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La Uniología (Dead Space)

Si creías que las religiones anteriores son monstruosas, espera a conocer esta. La Uniología es una religión que busca la transformación y renacimiento pero de una forma muy literal, a pesar de que muchos de sus feligreses no lo sepan. Su fundador fue Michael Altman quien encontró la Efigie Negra, un artefacto supuestamente divino dejado por una deidad alienígena. Como religión es muy similar a la Cienciología con elementos de New Age, sus creyentes son fanáticos pero no siempre son peligrosos. Pero detrás de esta religión se esconden perturbadores planes. Los líderes de ella planean usar a los necromorfos para purificar a los no creyentes...y también a los creyentes. Para la Uniología, la muerte es un paso, pero no espiritual sino físico, y los necromorfos representan la resurección y la vida eterna. Al contagiar a todos los seres humanos se espera crear un paraíso terrenal a la imagen y usanza de dios.

Como puedes ver, estas religiones ficticias tienen cosas en común: fanatismo, miedo, locura, muerte y propagación. Y no es de extrañar, pues toman los elementos más negativos de las religiones reales, los puntos más radicales y aterradores. Es cierto, no existen tales religiones, pero podría haberlas y también hay que reconsiderar también cómo nuestras creencias pueden afectarnos negativamente.