Halloween: la insólita inspiración detrás de la máscara de Michael Myers y su conexión con Star Trek
El impacto y la influencia que tuvo Halloween de John Carpenter a fines de los 70 ya ha sido ampliamente comentado y discutido, y mucho más desde la existencia de una secuela directa cuatro décadas después, que vuelve a poner frente a frente a Michael Myers con Laurie Strode.
La figura sombría y espeluznante de un asesino enmascarado que acecha a sus víctimas jóvenes y adolescentes y ataca imprevisible y violentamente con un arma blanca, probó ser increíblemente efectiva para una película de horror, y así floreció el cine slasher, ese tan entrañable para quienes crecimos en los 90 gracias al revival ya algo irónico de Scream y Sé lo que hicieron el verano pasado, que volvieron sobre esos clichés que había inventado Halloween ya sabiendo que eran clichés.
Uno de esos clichés es, obviamente, la máscara del asesino.
El asesino slasher es una figura particularmente siniestra porque la máscara encubre lo humano que hay en él, pero sin anularlo del todo, sino más bien dándole un giro oscuro y maléfico.
No es casual que en la primera Halloween, antes de pasar a ser conocido como Michael Myers, el asesino enmascarado aparezca acreditado como The Shape, que se puede traducir como «la forma» o «La figura», o «la presencia» tal vez.
Es una presencia abstracta que representa el mal absoluto, sin identidad concreta, pero lo más inquietante es que mantiene su forma humana. Se percibe el hombre detrás del asesino.
¿Cómo llegaron los creadores de Halloween a desarrollar este concepto tan eficaz y este asesino tan memorable e influyente?
Pues como suele suceder: con una mezcla de suerte, visión y creatividad.
Una curiosa e inesperada inspiración
La idea original de John Carpenter y su novia en aquel entonces, Debra Hill —productora y coguionista de Halloween—, era hacer una película sobre un psicópata asesino de niñeras y escribieron un borrador titulado, precisamente, The Babysitter Murders.
Fue un productor, Irwin Yablans, el que sugirió que la película estuviera situada en la noche de Halloween y llevara ese título.
Carpenter y Hill aceptaron, y esto cambiaría todo. La ambientación en Halloween condujo a la idea de la máscara.
En una noche en la que todo el mundo lleva máscaras, ¿qué hay más aterrador que detrás de una de ellas se oculte un asesino?
Cabe recordar que Halloween fue una película independiente de muy bajo presupuesto, y no tenía un gran departamento de arte que se pusiera a diseñar y elaborar una máscara nuevo y completamente original para el asesino.
El procedimiento que terminó por darle a Michael Myers su icónica máscara fue más bien casual y mundano.
Según contó el actor Nick Castle, que interpretó al asesino, uno de los productores fue a una famosa tienda de Hollywood, llamada Bert Wheeler’s Magic Shop, a comprar una máscara para Michael Myers.
Y volvió con dos opciones para probar. Una de ellas era una tradicional máscara de payaso.
Quizá podríamos haber tenido el primer gran payaso diabólico de la cultura popular, años antes de It y Pennywise.
De hecho, cuando el actor se probó la máscara de payaso y tomó el cuchillo, todos dijeron: «Oh, eso es bastante aterrador».
La otra máscara, inexplicablemente, era una con la cara de William Shatner interpretando al Capitán Kirk en Star Trek, que el productor compró por $1,98.
¿Cómo había llegado a la tienda esta insólita máscara? No se sabe exactamente.
Se sabe que la máscara fue creada durante la producción de la serie Star Trek para realizar experimentos o pruebas de diferentes dispositivos o de maquillaje sobre ella, y no sobre el rostro del actor.
También se sabe que fue utilizada en la bizarra película de horror de 1975 titulada The Devil’s Rain, una de las muchas películas clase B que protagonizó William Shatner entre medio de la serie original Star Trek y la película de 1979.
En esta película, un ritual satánico produce este efecto en sus víctimas, una suerte de derretimiento que hace desaparecer sus ojos y les da un aspecto gomoso.
Lo cierto es que la máscara llegó al set de Halloween.
Cuando el actor Nick Castle se quitó la del payaso y se puso la de Captain Kirk, inmediatamente todo el mundo quedó helado: «Es perfecta» acordaron todos.
El diseñador de producción que la había comprado la pintó de blanco con un spray y le agrandó los agujeros de los ojos, definiendo así el aspecto icónico de Michael Myers.
William Shatner no dejó pasar la oportunidad de sacar provecho de esto.
Según él mismo cuenta en este video, al siguiente Halloween, después del estreno de la película, salió con sus nietos para el habitual recorrido de «¿dulce o truco?». Se puso, como no podía ser de otra manera, la máscara de Michael Myers inspirada en su propio rostro.
Cuando las personas no le daban dulces, se quitaba la máscara y revelaba el verdadero rostro detrás de ella. Que era el mismo rostro. Vaya susto.
Los productores de Halloween han intentado ar a William Shatner para que haga una aparición en la franquicia, pero hasta ahora sin éxito.
Sería un perfecto cierre para la historia de la célebre máscara.
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