11 fantásticas razones para ver RuPaul's Drag Race, el show más extravagante de Netflix
Si America’s Next Top Model y Project Runway tuvieran un hijo queer, ese sería RuPaul’s Drag Race. ¿De qué estamos hablando? De una competencia de drag queens (hombres que se disfrazan como mujeres para hacer shows) que es tan disparatada como apasionante.
El programa fue creado por RuPaul Charles, una de las drag queens más famosas de Estados Unidos, hace ya diez años. La idea era sencilla: mostrarle al mundo el talento que se necesita para ser la mejor reina de todas y humanizar a la comunidad LGBT en el proceso. Ser una drag queen es mucho más que disfrazarse de mujer, es maquillarse mejor que los profesionales, es cantar, bailar y ser diseñadora de moda, entre muchas otras cosas.
Desde crear atuendos con adornos de Navidad, protagonizar los programas de TV más bizarros que has visto, cantar canciones de RuPaul, idear stand-ups y actuar lip syncs por sus vidas, estas reinas hacen de todo para conseguir el tan deseado título de «America’s next drag superstar». Si todavía no te convencimos, a continuación te contamos 11 motivos por los que deberías ver RuPaul’s Drag Race.
RuPaul's Drag Race en Netflix: razones para no perdértelo
1. Es pura alegría
Bizarro y extravagante, claro que sí, pero con amor y alegría. El show es una fuente inagotable de risas y GIF hilarantes.
2. Los vestidos
En el universo de las drag queens hay espacio para TODO, y dentro de él podemos ver espectaculares vestidos avant-garde, muchas veces creados por las propias participantes.
3. Las pelucas
Pizza y cerveza, películas y palomitas… algunas combinaciones son inevitables. Bueno, eso mismo pasa con las drag queens y sus pelucas. Y, cuanto más grandes sean, mejor.
4. El humor
Si algo no falta en el show es el humor inteligente, desvergonzado y subido de tono de las reinas.
5. Te enseña a amarte a ti mismo
El espíritu de inclusión y aceptación de uno mismo del show se concentra en la célebre frase que RuPaul repite como un mantra al final de cada programa: «If you can’t love yourself, how in the hell are you gonna love anyone else?» («Si no te amas a ti mismo, ¿cómo diablos vas a amar a otra persona?»).
6. Las catch-phrases
No queda la menor duda de que RuPaul ama sus catch-phrases. «Don’t fuck it up», «Condragulations» y «Sashay away» son algunas de las frases que le dan al programa el inconfundible sello de RuPaul.
7. Los lip syncs
Uno de los mejores momentos del programa. Hacia el final del episodio, las dos reinas con peor rendimiento deberán hacer un «lip sync for your life», una especie de dance-off a la queer que definirá quién se queda en la competencia y quién deberá irse a casa.
8. RuPaul
Los looks de la reina madre son tan variados como exuberantes y elegantes.
9. Las canciones
«Jealous of My Boogie», «Superstar», «Drag Up Your Life», «Cover Girl» y «Glamazon» son algunos de los temas que conforman la banda sonora del show, cortesía del gran RuPaul.
10. Es respetuoso
Una de las condiciones de RuPaul para los canales que fueran a comprar su show era que sus protagonistas no se convirtieran en una broma. RuPaul’s Drag Race se pudo haber convertido fácilmente en un circo de freaks con las drag queens como atracción principal, pero no lo hizo. A pesar de que su contenido es pura comedia, los competidores nunca son el blanco de burlas, sino todo lo contrario.
Para todos los que no habían tenido o con el mundo de las drag queens antes de este programa su presencia puede resultar chocante, pero RuPaul se aseguró de dejar claro que detrás del maquillaje y la ropa de mujer hay personas de carne y hueso que viven por su arte.
11. Es inclusivo
Con diez temporadas y un promedio de un millón de espectadores por episodio en EE. UU., el show ha logrado visibilizar una cultura que durante décadas se vio recluida en un submundo de antros nocturnos y bares gais. Además, fomenta la empatía y la compasión cuando los participantes comparten sus experiencias al salir del clóset y las dificultades que muchos tienen en sus vínculos familiares por sus actuaciones como drag queens.
De más está decir que te recomendamos darle una oportunidad al reality más extravagante de Netflix. De todas formas, te lo advertimos: el rupaulismo es un camino de ida.
Good luck, and don’t fuck it up.
Artículo escrito por Valentina Esponda y Luciana Martínez.
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