Calculan que la boda de Meghan Markle y el príncipe Harry costará 45 millones de dólares
Si de marcas se trata, la boda de la actriz estadounidense príncipe Harry va encaminada a batir récords.
Un análisis del portal Bridebook, que se especializa en planificación de bodas, calculó que el enlace real costará la friolera de 45 millones de dólares y, con ello, se ganará un espacio en la lista de las 10 bodas más caras de la historia.
De esta manera, la unión que se celebrará el 19 de mayo en la capilla San Jorge del Castillo de Windsor superará el costo de las nupcias del príncipe William y Kate Middleton, por el que los ingleses desembolsaron unos 28 millones de dólares y se colocará a la altura del gasto de la boda del príncipe Carlos con Lady Diana.
Hace más de tres décadas, la factura de la boda del príncipe Carlos y la fenecida Lady Diana rozó los 48 millones de dólares.
La mayor parte del gasto se concentrará en los renglones de comida, el traje de la novia y la decoración, según Bridebook.
El quinto heredero al trono británico y la exprotagonista de la serie ‘Suits’ invitaron a 600 personas a compartir el momento en que oficialmente juntarán sus vidas. La repostera Claire Ptak, quien nació en California (al igual que la novia) y que en el 2010 abrió la pastelería llamada ‘Violet' en Londres, tendrá a su cargo la preparación del pastel de bodas. La pareja optó por una tarta orgánica de limón y flor de saúco que estará cubierta con crema batida y flores frescas.
En ese espíritu de quebrar récords o quizás añadirle su impronta a la boda, la pareja invitó a 2,640 personas de diversos sectores de la sociedad civil a presenciar el enlace en las inmediaciones del Castillo de Windsor.
Una vez convertidos en marido y mujer, y antes de comenzar el banquete y la fiesta junto a sus invitados, el príncipe Harry y Meghan Markle recorrerán las calles de Londres en el tradicional saludo al pueblo. La pareja partirá del Castillo Windsor y pasará por las calles de Castle Hill, High Street, Sheet Street, Kings Road, Albert Road y Long Walk para luego regresar al castillo.
La boda real ha generado mucha expectación. Llamó la atención que el príncipe conocido por su aire de ‘Don Juan’ (pero miembro de la conservadora familia real) se comprometiera con una mujer divorciada, feminista y de ascendencia afroamericana.
Debido a esa fascinación que ha provocado la relación entre la actriz estadounidense y el heredero, expertos anticipan que el enlace será un evento turístico que generará unos $680 millones a la economía británica, de acuerdo a Reuters.
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