Prueba: Porsche 911 Targa 4 GTS 2018 - 2019
Porsche 911 Targa 4 GTS 2018 - 2019
Con más de 20 variantes diferentes, Porsche ofrece una versión del eterno deportivo 911 para todos los gustos y necesidades (aunque no para todos los bolsillos). Y la versión que hemos probado esta semana es sin duda una de las que tienen una personalidad más marcada. El Porsche 911 Targa 4 GTS es sencillamente un auto de capricho, para aquellos enamorados de su línea y su techo Targa, pero que al tiempo quieren las máximas prestaciones y sensaciones deportivas que se derivan de las versiones GTS.
Con una nueva generación del Porsche 911 ya en lanzamiento comercial, sirva esta prueba de la generación 991.2 como referencia para los nuevos modelos de la serie 992. Empecemos por las especificaciones de este modelo. Los aficionados a la marca de Stuttgart sabrán que con el reciclaje de la serie 991 en el año 2017 Porsche abandonó los motores atmosféricos en favor de este 6 cilindros biturbo. Tan solo los modelos GT mantienen el motor atmosférico (con la notable excepción del Porsche GT2 RS y su brutal motor biturbo).
Este motor de 3 litros con 6 cilindros bóxer y biturbo es una delicia, potente, capaz de subir de vueltas con rapidez, con un sonido bonito y clásico de la marca, y con mucha fuerza (par motor) desde pocas revoluciones como es de esperar en un motor turbo moderno. Los consumos y las emisiones mejoran con la adopción del turbo, y la potencia y sobre todo el par motor mejoran sustantivamente. Ahora son 450 caballos de máxima potencia, y un par motor de 405 pies de torsión. Con todo, si es cierto que se ha perdido en la transición al turbo en cuanto a sonido y sensaciones. El motor 3.8 atmosférico es más emocionante, con un sonido más bonito y con mucha más precisión en el desarrollo de potencia. Pero definitivamente no empuja como lo hace este biturbo.
Para el cambio existe la opción de la transmisión manual de 7 velocidades o el impecable cambio de doble embrague PDK. Aunque la nostalgia nos hace echar de menos el cambio manual, no se puede negar la superioridad del cambio automático PDK. Las subidas y bajadas de marcha son casi inmediatas, y en modo automático la lógica de la transmisión es tan buena que raramente uno piensa en la necesidad de usar las palancas y el modo manual.
El resto de los aspectos de la conducción son típicos Porsche 911. EL puesto de conducción es muy bueno, así como los acabados interiores y la ergonomía. Es fácil adaptarse a los mandos y la instrumentación y rápidamente uno siente familiaridad con el auto.
La unidad de pruebas iba a tope de equipamiento, incluido el interior acabado en cuero negro con “stitching” en amarillo, a tono con el color exterior del auto, y los acabados en fibra de carbono para las partes del salpicadero y consola central que no van en cuero. Una preciosidad, pero como buen Porsche, si no tenemos cuidado con las opciones el precio final puede subir considerablemente. La unidad de pruebas tenía un MRSP de +$170,000.
Antes de pasar a las impresiones de manejo, vale la pena comentar un par de aspectos diferenciales del 911 Targa 4 GTS. El primero es el techo Targa, que realmente define y diferencia este modelo del resto de la gama. Ver el mecanismo en acción para abrir o cerrar el techo es siempre un espectáculo, y personalmente creo que este es uno de los modelos más bonitos de la gama Porsche 911. Con el techo Targa abierto, la sensación si vas adelante es parecida al convertible, ya que la apertura es mucho mayor que la de un techo solar tradicional. Pero las plazas traseras (solo para niños pequeños) se quedan bajo la cúpula de cristal y metal del techo Targa. Tal vez más relevante es el hecho de que este mecanismo del techo es más pesado que el del convertible normal, y este modelo es uno de los más pesados de la gama.
El siguiente aspecto diferencial es que es una versión GTS, lo cual significa en el mundo de Porsche que el motor es un poco más potente, la suspensión y los reglajes un poco más deportivos, y hay una serie de detalles de acabado interior y exterior que diferencian este modelo de los normales, incluyendo las preciosas llantas de 20 pulgadas terminadas en color negro satín. Es un buen negocio para aquellos que quieran lo máximo en acabado y opciones, ya que la suma de las opciones individuales seria mayor que el sobreprecio del GTS sobre la versión 4S.
Al final, todas estas consideraciones de acabado, equipo y precio importan menos cuando pasamos a la prueba dinámica. Y la conclusión, antes de describir los detalles, es que el coche es una delicia de manejar, con una reserva de potencia y par motor super generosa, una estabilidad de primer nivel y fácil, y un nivel de agarre y frenada de auténtico superdeportivo. El cambio PDK hace todavía más fácil y asequible la conducción rápida, y cualquiera conductor con un mínimo nivel de experiencia puede disfrutar de las capacidades del auto, que son muchas.
Pero, aunque el auto es una delicia, no se puede evitar la comparación con otros hermanos de gama. Si la prioridad del comprador son las prestaciones y las sensaciones de manejo deportivo, mi recomendación seria comprar el Porsche 911 Carrera GTS en versión coupé, más ligero y ágil que esta versión Targa. Para los que quieran un descapotable deportivo, pienso que el GTS convertible es también mejor opción, siendo más ligero que este Targa 4 GTS y también porque realmente ofrece más exposición al aire libre en modo descapotable.
¿Quién es el comprador de la versión Porsche 911 Targa 4 GTS entonces? Alguien para quien la estética de la carrocería Targa sea el primer factor de compra, y que además desee el máximo nivel en prestaciones y equipamiento. Los afortunados que puedan acceder a este modelo disfrutarán de una maquina preciosa, con un desempeño dinámico de super deportivo, y con una capacidad y utilidad para el uso diario que no se encuentra en los modelos italianos comparables. Un deportivo moderno con reminiscencias clásicas que nunca pasara de moda.