Su transmisión es una automática de ocho velocidades y doble embrague que motiva las ruedas traseras, permitiéndole acelerar de 0 a 60 mph (98 km/h) en 3 segundos, completar el cuarto de milla en 10.7 segundos y registrar una velocidad máxima (limitada electrónicamente) de 205 mph (330 km/h). Crédito: McLaren
Su nueva plataforma MCLA (McLaren Carbon Lightweight) incluye un sistema eléctrico de calefacción/ventilación, un compartimento dedicado para la batería y una arquitectura eléctrica Ethernet que corta el cableado en un 25% a la vez que acelera la potencia de procesamiento del vehículo. Crédito: McLaren
Otra de las características que resalta es su peso en vacío, pues es de tan solo 3,303 libras (1,498 kgs). De hecho, los componentes eléctricos añaden 287 libras (130 kgs), pero el vehículo ahorra en otros elementos como su estructura y el V6 que pesa 110 libras (50 kgs) menos que el V8 de 3.8 litros de la Sports Series. Crédito: McLaren
McLaren describe el interior como “un ambiente técnico y contemporáneo”. Y era como era de esperarse, se encuentra diseñado pensando en las necesidades del conductor. De hecho, ofrece más espacio que otros superdeportivos, lo que juega a su favor para el manejo diario. Crédito: McLaren
En el centro del tablero hay una pantalla de alta resolución de ocho pulgadas que permite el a las diferentes funcionalidades del sistema de información y entretenimiento. Esta misma pantalla alberga los ajustes del control del aire acondicionado. Y es compatible con Apple CarPlay y Android Auto. Crédito: McLaren