Si quieres que tu automóvil, por muchas millas que tenga registradas en su odómetro, mantenga una apariencia atractiva y funcione como el primer día, presta especial atención a los siguientes elementos. Pues lograr que se vea como nuevo es mucho más sencillo de lo que parece. Crédito: Univision A Bordo
Existen tres maneras de solucionar esto según el presupuesto que tengas. La opción más costosa es reemplazar los faros por otros nuevos. Una alternativa más asequible es usar un kit de restauración que puedes encontrar en cualquier tienda de repuestos. Y por último, la más barata de todas, es limpiarlos utilizando pasta dental y un cepillo de dientes. Crédito: Univision A Bordo
Pintura exterior. Con los años, el sol, la lluvia, la tierra e incluso la sal (para quienes viven cerca de la playa) van pasando factura en la pintura de la carrocería volviéndola opaca. En este caso, cualquier tipo de pulido a máquina puede eliminar arañazos y puntos de oxidación, lo que hará que la pintura se vea húmeda y brillante. Crédito: Shutterstock
La solución dependerá del tipo de daños que tengan los asientos y de qué tan grande sea tu presupuesto. La opción más costosa es comprar un juego de asientos nuevos o del depósito de chatarra que aún estén en buena forma. Una alternativa más asequible es que los reparen en algún taller de tapicería. Y, por último, puedes simplemente poner unas fundas de asiento de alta calidad y con un color discreto. Crédito: Shutterstock
Cambios regulares de aceite, reemplazo de filtros, revisiones de correas, cambio de neumáticos... En fin, cumplir con el programa de mantenimiento recomendado por el fabricante ayuda a que el carro funcione como el primer día e incluso que prolongue su vida útil. Crédito: Shutterstock
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