Especial: Las “Narco Tumbas” de Sinaloa
En la ciudad de Culiacán, la capital del Estado de Sinaloa, se encuentran los Jardines de Humaya, un cementerio como ningún otro en el mundo.
"Este es un panteón particular, no es un panteón público.....hay un reglamento que quien venga, observe y respete," explica Nicolás Vidales Soto, historiador Sinaloense.
Este campo santo fue fundado en 1969 en las afueras de la ciudad, y allí solo ricos políticos y empresarios de la región podían sepultar a sus seres queridos… hasta que hubo un cambio.
"Vamos a hablar de 1910 a los 40s 50, buscaban la forma de hacer, arriba de los cerros, una tumba para que la gente lo viera. La persona que se dedicaba al narcotráfico, empezaba a construir su propia tumba, con el dinero que tenía, para el día que lo mataran, tener a dónde llegar, tener dónde enterrarlos, que no los dejaran tirados en algún lado," cuenta Ernesto Gatica, profesor de historia.
Tal y como lo hicieran los faraones egipcios y grandes civilizaciones antiguas, en Sinaloa, los capos de narcotráfico construían majestuosas criptas y mausoleos.
"No exactamente qué sea importante, es una manera para mostrar su significación, su presencia...tal parece que se ha desarrollado una competencia entre quién hace la tumba más llamativa, más atractiva, más bonita. Ósea es una competencia arquitectónica en términos de la muerte. De cómo reconocemos, como tributamos a la muerte,” dice Soto.
En este cementerio están sepultados los más grandes capos de la mafia sinaloense.
“ ¿Qué tan Poderoso es? Pues dependiendo yo creo de la capacidad de dinero que haya, del proyecto arquitectónico, es como van a ser los diseños de las tumbas," agrega Soto.
Sinaloa es un estado con grandes riquezas naturales e industriales, así como ha sido la cuna de grandes figuras de la música, el cine, la televisión y el deporte.
“Definitivamente, Sinaloa somos un gran estado, tenemos capacidad para hacer todo lo bueno que queramos y hasta en lo más malo, somos los mejores," asegura el historiador Soto.
Lamberto Quitero, Manuel Torres, “El M1”, Nacho Coronel, y Arturo Beltrán Leyva son solo algunos de los líderes del cartel de Sinaloa que se encuentran en los Jardines del Humaya.
“Son unas joyas, vamos a decirlo así, una arquitectura del arte pre clásico y del arte clásico, de diferentes cosas, en mármol, en diferentes actividades para esa gente, ¿Por qué? Porque tiene con qué," dice Ernesto Gatica, profesor de historia.
Desde el antiguo Atenas con columnas griegas por dentro y por fuera, hasta el estilo romano. Aquí no de escatima en los más finos y costosos materiales. Estas tumbas tienen varios pisos, sistema de seguridad, aire acondicionado, música y hasta wifi.
El nombre de Sinaloa es casi siempre asociado al narcotráfico, dinero y violencia.
"Siempre que se trata, "no soy de Sinaloa" todo piensa "de seguro es narco o algo así, ¿no? Pura mafia todo mundo es pura mafia" y la verdad no es así,” dice Gabriel Berrelleza, cantante de los Cuates de Sinaloa.
