El Congreso federal no tiene planeadas más sesiones para intentar llegar a un acuerdo presupuestario.
El Senado se volverá a reunir el lunes, pero no se espera que haya ningún avance. Cerca del 25% del gobierno cerró el sábado, luego de que legisladores demócratras y republicanos no lograran ponerse de acuerdo ante la exigencia del presidente Trump de financiamiento para su muro fronterizo.
Congresistas de la Cámara de Representantes tampoco regresarán a votar esta semana.
Todo apunta a que la solución al cierre quedará en manos del nuevo Congreso, que se instala el 3 de enero con dominio demócrata en la Cámara Baja.
Son más los que culpan al presidente Donald Trump por el cierre parcial del gobierno que los que creen que los legisladores demócratas son los responsables, según una encuesta de Reuters/Ipsos publicada el jueves.
Cuando un acuerdo sobre el presupuesto parece lejano, el 47% de los adultos consultados aseveró que el presidente es el responsable, mientras que un 33% culpó a los demócratas y 7% a los republicanos en el Congreso.
El sondeo se realizó en inglés entre el 21 y el 25 de diciembre, principalmente luego del cierre parcial. Se consultó a 2,440 adultos, incluyendo 947 demócratas y 846 republicanos, con un margen de error de 2%.
En el sexto día del cierre parcial del gobierno, el presidente Donald Trump seguía inflexible en su exigencia de financiamiento para un muro fronterizo. Todo indica que llegará a 2019 sin un acuerdo sobre el presupuesto.
El jueves, el presidente aseguró, sin pruebas, que la mayoría de los funcionarios públicos que no están recibiendo paga son demócratas, una polémica afirmación que se suma a su opinión de que muchos trabajadores federales apoyan más dinero para el muro.
El cierre parcial del gobierno federal no parece cerca de una solución este miércoles debido al desencuentro entre demócratas y republicanos por la financiación para el muro fronterizo que exige el presidente Donald Trump.
Aunque la Casa Blanca ha mantenido el diálogo con los legisladores demócratas y las conversaciones prosiguen al interior del Capitolio, las negociaciones se atascaron el miércoles, reduciendo la expectativa de un avance oportuno.
Ante la ausencia de un acuerdo a la vista, los de la Cámara de Representantes recibieron el aviso de que no habría votación el jueves, lo que garantiza la duración de la parálisis por lo menos un día más.
El representante Mark Meadows, aliado de Trump que participa en las conversaciones, dijo que el presidente “está muy firme en su determinación de que necesitamos garantizar nuestra frontera”.
“No tengo conocimiento de que hoy hubiera un gran progreso”, le dijo Meadows a CNN. Sin embargo, afirmó que si los demócratas “creen que el presidente va a ceder en este punto particular, lo están malinterpretando”.
(Con información de AP)
Las oficinas del Servicio de Inmigración y Ciudadanía siguen atendiendo a quienes tengan entrevistas y citas programadas, indicó la agencia en un tuit.
Aunque el gobierno cerró parcialmente desde hace cinco días, USCIS continuará recibiendo casi todas las solicitudes. La agencia cubre los costos de gran parte de sus servicios con las tarifas que pagan los inmigrantes cuando realizan los trámites.
Algunos de los programas de la agencia sí sentirán el efecto de la falta de presupuesto y dejarán de operar o suspenderán servicios hasta que les aprueben los fondos, como los Centros Regionales para Inversionistas Inmigrantes, indicó USCIS.
El sistema E-, que permite a los empleadores verificar el estatus migratorio de potenciales empleados no estará disponible, según su sitio web.
Puede ser que con las noticias te estés imaginando un escenario más caótico del común en los aeropuertos, pero el cierre parcial del gobierno no debería afectar substancialmente a las terminales.
De los 60,078 empleados de la istración de Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés), se esperaba que 55,182 sigan trabajando, pues desempeñan funciones críticas, de acuerdo con el plan del Departamento de Seguridad Interior.
Sin embargo, eso no quiere decir que sus empleados están siendo compensados. Los oficiales encargados de la seguridad siguen revisando a los pasajeros sin recibir su salario, pero se espera que el Congreso apruebe un reembolso.
Aunque la TSA no se verá tan afectada, igual debes llegar temprano al aeropuerto. La Asociación Automovilística Estadounidense calcula que un récord de 6.7 millones personas viajarán por aire en estas festividades, la cifra más alta en 15 años, así es que se esperan largas filas.
Si el cierre parcial del gobierno se mantiene, al final del quinto día solo un 5% de los empleados seguirá trabajando en el Servicio de Alimentos y Nutrición, encargado de programas como el de cupones para alimentos, destacó CNN.
Con el fin de semana y la Navidad, este miércoles es el primer día laboral completo desde que los legisladores no lograron ponerse de acuerdo en un presupuesto que mantenga abierto al gobierno.
En un documento el Departamento de Agricultura detalla cómo el personal se reducirá en cada una de sus oficinas.
"Durante una interrupción del financiamiento gubernamental, estaremos ofreciendo tantos servicios básicos como podamos usando los recursos existentes. Mantendremos nuestra labor de 'Hacer bien y alimentar a todos'", señaló el secretario Sonny Purdue en un tuit del departamento.
Asimismo, ante el cierre, Purdue emitió un comunicado en el que asevera que los hogares inscritos en el Programa Asistencial de Nutrición Suplementaria (SNAP, por sus siglas en inglés) recibirán los beneficios del mes de enero que les corresponden.
Los Programas de Nutrición Infantil, como los almuerzos escolares, continuarán hasta febrero. Otros beneficios como el Programa de Asistencia de Nutrición Especial para Mujeres, Bebés y Niños (WIC, por sus siglas en inglés) “pueden seguir operando estatal y localmente con el financiamiento y recursos que estén disponibles”, pero no se les dará apoyo federal durante el cierre, indicó.
Miles de familias que viven de cheque en cheque comparten sus dilemas de Navidad en las redes sociales con el hashtag #shutdownstories (historias del cierre, en español). Estos son algunos de los mensajes que escribieron:
"No puedo decirles cuándo reabrirá el gobierno. Lo que sí puedo comunicarles es que no reabrirá hasta que tengamos un muro... o una muralla, como sea que les guste llamarlo".
Eso dijo este martes de Navidad el presidente Donald Trump, al contestar las preguntas de los reporteros desde la Oficina Oval de la Casa Blanca.
Trump también se refirió a los 800,000 trabajadores federales afectados por el cierre: "Creo que entienden lo que está sucediendo. Quieren seguridad fronteriza", dijo sobre ellos.
El presidente afirmó que muchos de estos trabajadores le han pedido que no se detenga hasta conseguir el presupuesto suficiente para construir el muro.
El director de Presupuesto de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, designado la semana pasada como el jefe de gabinete interino, aseguró que está a la espera de escuchar al líder demócrata en el Senado Chuck Schumer sobre la contraoferta que la Casa Blanca le presentó a Schumer este fin de semana.
Mulvaney solo dijo que la oferta se encontraba en el rango de los 1,300 millones de dólares ofrecidos por los demócratas, y los 5.7 millones exigidos por Trump.
"Nos movimos de los cinco, y esperamos que ellos aumenten sus 1.3", dijo Mulvaney, poco antes de que un funcionario de la istración insistiera en que el Congreso tendría que ceder a la demanda de Trump antes de que el cierre finalizara.
La oficina de Schumer informó que las partes seguían "muy alejadas".
Desde 1923, cuando el presidente Calvin Coolidge encendió 2,500 bombillas rojas para decorar el Árbol Nacional de Navidad, este tradicional símbolo ha sido encendido, año tras años sin falta, por el presidente de los Estados Unidos de turno.
Con el pasar de los años el árbol ha terminado por convertirse en un símbolo cuya “historia ha estado entrelazada con la historia de la nación misma. A través de la paz y la guerra, desde la celebración nacional hasta el duelo nacional, los estadounidenses se han reunido y celebrado la temporada en este evento festivo en torno a él” , profesa su página web oficial.
Sin embargo, este lunes 24 de diciembre, el emblemático árbol, una grande picea azul de 20 pies de altura, permanecerá apagado a pesar de ser el momento culmen de las celebraciones navideñas. La razón, el cierre parcial del gobierno que, según se conoció recientemente, podría extenderse hasta el próximo año y hasta la instalación del nuevo Congreso el próximo 3 de enero.
“Durante el cierre del gobierno, el Centro de Visitas de la Casa Blanca y el el Árbol Nacional de Navidad permanecerán cerrados”, anunció oficialmente en su página web el Servicio Nacional de Parques. Efectivamente, en el marco de un cierre parcial de gobierno cesan muchos servicios que abarcan desde el correo, hasta programas e investigaciones financiadas por el gobierno, pasando por la operación de museos y parques nacionales.
Pero aunque el cierre de gobierno iba a hacer que el árbol permaneciera sin la compañía de cientos de familias que los rodean por estas fechas, eso no iba a impedir que sus luces se encendieran. Sin embargo, el pasado 21 de diciembre un hombre intentó trepar el árbol dañando varias de sus luces y sistema de cables y con el cierre de gobierno, que le pide a casi un 40% de los empleados públicos que suspendan sus actividades laborales y entren en un período de permiso sin pagono, no hubo manera de repararlo a tiempo para que sus luces estuvieran encendidas en la noche de este lunes. Desde el viernes el árbol permanece apagado.
Este domingo, el presidente Donald Trump siguió defendiendo su idea de un muro para garantizar la seguridad fronteriza. Eso a pesar de que sus interlocutores en la negociación sobre el presupuesto de 2019 levantaron —por ahora— las sesiones de negociaciones para celebrar la Navidad. Mientras, miles de empleados públicos no recibirán sus pagos a tiempo.
"La única manera de frenar el paso de drogas, a los pandilleros, el tráfico humano, elementos criminales y todo lo demás de entrar en nuestro país es con un muro o una barrera. Los drones y todo el resto de cosas son maravillosos y muy divertidos, pero solamente un anticuado muro funcionará", escribió el mandatario en su cuenta de Twitter esta mañana.
Luego de que el Senado se vaciara el sábado sin un acuerdo presupuestario, las reacciones de algunos senadores comenzaron a aparecer en redes sociales.
La demócrata Kamala Harris ya había asegurado días atrás que un tercer cierre del gobierno solo en 2018 era "completamente evitable". Cuando todos volvieron a pararse de la mesa el sábado sin un acuerdo, la senadora aseguró que esto "tendrá consecuencias reales y tangibles para las familias en todo el país en vísperas de las fiestas navideñas y de año nuevo".
Y entonces lo puso en perspectiva: "Debido a que el gobierno ha cerrado, cerca de 400,000 empleados federales se verán forzados a trabajar sin pago alguno y más de 380,000 se irán con licencia".
Del lado republicano, el senador Lindsey Graham, que el sábado estuvo en un almuerzo con el presidente Donald Trump en el que hablaron de seguridad fronteriza sin la presencia de los demócratas, reiteró el reclamo que mantiene trancada la negociación: "No vamos a abandonar el muro. ¡Vamos a construir el muro!".
El cierre parcial del gobierno podría extenderse hasta el próximo año y hasta la instalación del nuevo Congreso el próximo 3 de enero, advirtió el director de presupuesto de la Casa Blanca Mick Mulvaney en declaraciones a Fox News.
Según dijo Mulvaney, la Casa Blanca ha hecho una "oferta" a los demócratas en la que exigen menos de los 5,000 millones de dólares que inicialmente pedía Donald Trump para expandir el muro fronterizo con México. "La pelota está ahora en su cancha", aseguró.
Esos fondos para el muro con México están en el centro del desencuentro entre demócratas y republicanos que se niegan a aprobar una presupuesto que contemple una partida para el muro.
Con la toma de posesión del nuevo Congreso, la Cámara de Representantes, ahora controlada por los republicanos, pasará a manos de los demócratas.