El nombre SL son las siglas de las palabras Sportlich y Leicht, que en alemán significan deportivo y ligero. En los años 50 estos adjetivos representaban dos atributos automotrices ideales, pero también muy difíciles de alcanzar con la cruda tecnología disponible en esos días. Mercedes-Benz, que a 10 años del fin de la Segunda Guerra Mundial había logrado reconstruir su supremacía técnica, logró dar a luz a una leyenda automotriz a partir de la búsqueda del mejor auto deportivo y ligero del mundo.