null: nullpx
Inmigrantes indocumentados

Esta madre hondureña con dos hijos y uno más en camino está entre las primeras de la caravana que pidieron asilo

"El temor que más ando es que me quieran separar de mis niños", dijo antes de ingresar a la garita de San Ysidro esta joven de 27 años que viajó desde Honduras con dos pequeños y uno más en el vientre. De acuerdo con la abogada Nicole Ramos, de la organización Al otro lado, no se sabe cuánto tiempo pasará esta inmigrante bajo custodia de las autoridades federales antes de saberse su futuro.
1 May 2018 – 09:54 PM EDT
Comparte
Cargando Video...

TIJUANA, México.– Con un embarazo de tres meses de alto riesgo por haber sufrido una infección en el trayecto de la caravana y con dos niños –de 2 y 6 años– notablemente cansados, la hondureña Gabriela Hernández logró ser una de las primeras ocho personas en presentarse ante las autoridades migratorias estadounidenses para solicitar asilo.

"El temor que más ando es que me quieran separar de mis niños", dijo esta madre de 27 años momentos después de ingresar al Paso Peatonal Oeste o PedWest de la garita de San Ysidro, en la frontera entre San Diego y Tijuana.

"No sabemos si fue separada de sus pequeños", dijo a Univision Noticias la portavoz de Pueblo Sin Fronteras, Gina Garibo.

Hernández permanece al interior de la garita después de dos procesos eliminatorios. El domingo, por medio de autoridades federales mexicanas de migración, EEUU informó que en un principio recibiría solo a 50 migrantes centroamericanos de los que venían en la caravana. La selección se hizo por grado de vulnerabilidad. Pero después de que pasaron esos 50, dijeron que el grupo debía reducirse a 20 personas.


El lunes, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) ordenó que debían hacer otra reducción a solo ocho solicitantes de asilo. Entre los mismos 20 migrantes que ya se encontraban dentro de la garita eligieron a quienes debían permanecer: Gabriela Hernández y sus dos pequeños, Jonathan, de 2 años, y Omar, de 6, quedaron entre los elegidos para presentarse a la entrevista de 'miedo creíble', el encuentro inicial con un agente que decide si el caso pasa a un juez de migración para solicitar asilo.

Ella vivía en Honduras, casada con un mecánico automotriz que –además de maltratarla– comenzó a trabajar para una organización delictiva. Les arreglaba vehículos que eran usados para cometer delitos, según cuenta Gabriela. Su exesposo terminó detenido por las autoridades, pagó cárcel y al salir en libertad huyó a esconderse a otro poblado, relativamente distante.

Entre tanto los delincuentes con los que este hombre se había asociado como mecánico comenzaron a presionar a Gabriela para que fuera ella quien lo localizara y les informara de su paradero. Pero ella lo desconocía y comenzaron a amenazarla. "Me decían que si él no aparecía, la iban a tomar conmigo", comentó.

Hernández tenía una nueva pareja, el padre del bebé que gestó casi al tiempo que tuvo que huir de Honduras para salvar su vida. Tomó cerca de un mes para que la familia cruzara Honduras y Guatemala para alcanzar Tapachula, Chiapas, México, donde se unió a la caravana llamada 'Viacrucis Migrante 2018'.

A partir de ahí fue un recorrido de aproximadamente otro mes por territorio mexicano, así que dos de los tres meses de embarazo que tiene, Gabriela los ha pasado tratando de huir y ahora solicitando asilo en Estados Unidos.

En una charla que tuvo con Univision Noticias poco antes de ingresar a la garita PedWest, Hernández comentó que los abogados que revisaron su caso este fin de semana le informaron que tenía buenas expectativas. "Pero ahora viene lo más difícil, porque no sé si me van a separar de los niños, lo que puede pasar hasta porque me llevaran a un hospital. Ojalá y Dios Quiera y no sea así. Me siento muy nerviosa", aseguró.

Pero ahora que la familia ha entrado a PedWest, nadie en la caravana o Pueblo Sin Fronteras sabe qué ha pasado con Gabriela de momento. De acuerdo con la abogada Nicole Ramos, de la organización Al otro lado, resulta difícil calcular el tiempo que Gabriela Hernández o cualquier otro migrante que intente solicitar asilo pueda tardar dentro de la garita. "Todo depende de la cantidad de personas en espera para ser entrevistadas por oficiales de migración", dijo Ramos.

Según datos extraoficiales, unos 110 migrantes mexicanos habrían pasado a la garita a solicitar asilo para la noche del domingo, cuando Hernández entró con el grupo de centroamericanos inicial. Esta madre contó antes de presentarse ante las autoridades migratorias que el fin de semana habló sobre su caso con abogados: "Me dijeron que era mejor que me preparara para lo peor y lo aceptara; que podían ser días, o semanas o meses antes de tener un resultado".

Mira también:

Loading
Cargando galería
Comparte
RELACIONADOS:Local