Castigos severos, carne podrida y baños sucios, lo que detectó una inspección en una cárcel de ICE
LOS ÁNGELES, California.- Los castigos en la unidad para inmigrantes dentro de la cárcel Theo Lacy del condado de Orange, California, implican una segregación excesiva sin derecho a visitas, salidas al patio, llamadas telefónicas, duchas diarias, ni la oportunidad de apelar a dicho correctivo, todas violaciones a las políticas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), detectó una inspección federal.
Considerada por organizaciones como la peor cárcel migratoria de California, Theo Lacy también ha servido comida descompuesta a los indocumentados, tiene baños en pésimas condiciones y teléfonos inservibles, cita un reporte elaborado por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), tras una inspección que realizaron funcionarios federales el pasado 16 de noviembre.
El DHS también descubrió que el penal no verifica que los detenidos de mayor y menor “peligrosidad” estén separados, lo que representa un riesgo para quienes están ahí solo por delitos migratorios o esperando a que les otorguen asilo político. En otros penales de ICE los detenidos son divididos en tres grupos y se les distingue con uniformes de distintos colores (rojo para los que tienen condenas graves, naranja para los de delitos no violentos y azul para los de faltas menores).
“Los detenidos de todos los niveles de riesgo estaban alojados en las unidades”, alertó el informe.
El penal Theo Lacy, considerado de máxima seguridad, es vigilado por agentes del Sheriff del condado de Orange (OCSD). La corporación tiene desde 2010 un contrato con ICE para albergar en esa cárcel a unos 800 migrantes, quienes ocupan el 23% de sus camas disponibles.
“OCSD está violando los estándares de detención de ICE para la segregación disciplinaria”, indica el DHS, argumentando que los celadores aplicaron castigos severos a los migrantes sin permitirles defenderse. “Los detenidos son despojados de su derecho a apelar las decisiones”, señaló.
La inspección encontró que además la norma de segregación del Sheriff de Orange contemplaba aislar a un detenido durante 24 horas al día en una celda sin a visitantes, recreación ni servicios religiosos. Y solo se les permite bañarse cada dos días.
“Por el contrario, los estándares de detención de ICE requieren que los detenidos colocados en segregación disciplinaria reciban un mínimo de una hora de recreación cinco veces por semana, oportunidades de visita general, orientación religiosa y limitado a teléfonos y material de lectura”, aclara dicha agencia federal.
Dos meses antes de la inspección del DHS, Univision Noticias ingresó a la cárcel Theo Lacy, aunque funcionarios de ICE y del penal no permitieron recorrer por completo las instalaciones, ni hablar con los detenidos para escuchar sus preocupaciones.
Tampoco se autorizó tomar fotos, ni video del lugar.
Imágenes difundidas por el DHS muestran uno de los teléfonos descompuestos en esa cárcel, dos baños en malas condiciones y carne “con olor que parecía estar descompuesta”, según los inspectores.
En un breve comunicado, el Sheriff del condado de Orange afirmó que tras recibir el informe del DHS se enfocó en atender todas las problemáticas señaladas en colaboración con ICE, pero no detalla cómo las resolvió, ni qué ofreció a los detenidos afectados por los castigos o por la comida descompuesta.
“El Departamento del Sheriff permanece comprometido con la salud y la seguridad de todos los inmigrantes detenidos en nuestra cárcel Theo Lacy y James A. Musick (que no fue inspeccionada), ambas operadas bajo contrato con ICE”, indicó la corporación.
En 2012, tan solo dos años después de que empezara recibir presos acusados de delitos migratorios, Theo Lacy fue citada como una de las diez peores cárceles para indocumentados en Estados Unidos -la única de California en esa lista-, de acuerdo a la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU).
Los inmigrantes eran víctimas de golpizas, abusos e insultos racistas, según ACLU. Aunque no ha cesado el historial de quejas por malos tratos en ese penal, las autoridades han insistido en que se proporciona a los reclusos un “ambiente seguro y humano”.
En 2008, antes de que la corporación firmara el acuerdo con ICE, un gran jurado encontró que se permitía que algunos convictos en Theo Lacy usaran la brutalidad para mantener el orden en los dormitorios, esto mientras los celadores jugaban videojuegos, veían televisión y tomaban siestas en horario de labores.
“Theo Lacy es por mucho la peor cárcel de California y seguro una de las peores del país”, afirmó Cristina Fialho, directora ejecutiva de Iniciativa Comunitaria que Visita a Inmigrantes en Confinamiento (CIVIC), organización que documentó cinco presuntas agresiones contra indocumentados por parte de alguaciles en Theo Lacy en 2014 y 2015. “Las condiciones de detención están fuera de control”, agregó.
El informe del DHS no revisó quejas de los detenidos por maltrato, abuso, ni insultos raciales citados por las organizaciones civiles.