Adolescente que planeaba un ataque a su escuela se presenta en Corte, con una petición al juez
SAN ANTONIO; Texas - El jovencito de 13 años acusado de planear un ataque violento contra su escuela se presentó este jueves en dos ocasiones ante un juez en la Corte Juvenil, en San Antonio.
El adolescente, cuya identidad e imagen no pueden ser reveladas debido a que es menor de edad, está acusado por conspiración para hacer un acto terrorista contra su escuela, la secundaria Jeremiah Rhodes.
Su madre, Ashley Pardo, de 33 años, también fue acusada por terrorismo debido a que aceptó haberle comprado municiones y equipo táctico al menor.
En su primera audiencia, temprano en la mañana, el adolescente se presentó para enfrentar cargos previos por haber provocado un incendio.
Mientras que en la segunda audiencia, que solo duró 2 minutos, se presentó con relación a los planes que tenía de realizar un atentado contra el plantel en donde estudia.
Esta última audiencia estaba programada para las 11:00 de la mañana, sin embargo, se adelantó por órdenes del juez y comenzó a las 10:45 a.m.
En ella, el jovencito, quien apareció tranquilo y sereno, fue acompañado por su defensa, la cual en primer instancia pidió al juez que desalojara de la sala a los de los medios de comunicación, alegando que ya había mucha información sobre el caso y que los datos que se revelaran en la audiencia podrían dañar la investigación.
Sin embargo, tras deliberar la petición, el juez se negó y alegó que los medios debían permanecer en Corte para promover la transparencia en torno al caso.
Respuesta del juez a la petición del menor
El momento clave de la audiencia vino cuando el jovencito solicitó al juez que se le instalara un monitor de tobillo para poder salir en libertad e ir a vivir a casa de su abuela.
El juez preguntó si la abuela se encontraba en el recinto, pero debido a que la audiencia se había adelantado, la mujer no había llegado.
Finalmente el juez resolvió que no permitiría la libertad del jovencito debido a que consideraba que el menor era una amenaza para él mismo y para la sociedad.
El niño quedó en custodia y deberá presentarse en Corte para una nueva audiencia el próximo 5 de junio, a las 11:00 am.
Al jovencito se le pudieron apreciar marcas y laceraciones en sus brazos, lo que confirmaría el reporte de la Policía de San Antonio en el que se dijo que el menor intentó atentar contra su vida luego de que fue suspendido de su escuela en una ocasión anterior.
La mamá del menor, Ashley Pardo, de 33 años, quien también está acusada de terrorismo, se encuentra en libertad y tiene una orden que le impide acercarse al menor, por lo que no acudió esta mañana a la audiencia del niño.
Pardo deberá presentarse en Corte el próximo julio.
Cómo se evitó un posible tiroteo escolar
La investigación contra el menor comenzó desde octubre del año 2024, cuando autoridades de la escuela secundaria Jeremiah Rhodes notaron comportamientos extraños en el adolescente y lo reportaron al Departamento de Protección al Menor, quien a su vez, lo reportó a SAPD.
Luego, en enero del 2025, el menor realizó unos dibujos inquietantes en el plantel escolar.
No fue hasta abril, cuando autoridades de Rhodes Middle School detectaron que el adolescente realizó una búsqueda sobre tiroteos masivos en una computadora de la escuela.
El menor fue suspendido de la escuela, sin embargo el mismo día intentó quitarse la vida.
Un mes después, el 11 de mayo del 2025, un familiar vio que el menor tenía una bala en su poder, la cual golpeaba con un martillo.
Al día siguiente de hallarle una bala, el mismo familiar encontró un artefacto explosivo improvisado y ó a la Policía.
El lunes 12 de mayo, el menor acudió a Rhodes Middle School con una máscara y vestido con equipo táctico, lo cual movilizó a autoridades policiacas e interceptaron al menor antes de que hiriera a cualquier persona.
McManus dijo que no se ha comprobado que el menor estuviera armado el día en que fue detenido.
El mismo 12 de mayo, la Policía de San Antonio detuvo a la madre del menor, identificada como Ashley Rosalinda Pardo, de 33 años, quien según autoridades, se mostró desdeñosa y despreocupada sobre las conducta de su hijo.
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